Doris Pantaleón - 5/29/2008
Listin Diario
SANTO DOMINGO.- La representante local de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió ayer que la actual temporada ciclónica encuentra al país con mayor vulnerabilidad que antes, debido a que aún está bajo los efectos de las pasadas tormentas Noel y Olga.
Cristina Nogueira dijo que no se debe esperar que haya anuncios de huracanes o tormentas tropicales para empezar a preparar planes de emergencias y que se hace urgente tener un mapeo claro de los puntos de mayor vulnerabilidad para evitar tragedias.
Al advertir sobre la grave amenaza que representan los cambios climáticos para los países, la representante de la OPS dijo que todavía República Dominicana presenta grandes debilidades post tormentas, donde una gran cantidad de la población resultó afectada.
Agregó que el país, además de estar geográficamente ubicado en áreas propicias para ciclones, huracanes e inundaciones, mantiene una serie de factores de riesgos como es el caso de poblaciones a orillas de los ríos, cerca de las presas, escasez de agua, zonas rurales con limitaciones, y el desordenamiento de las grandes ciudades, ya que el 50 por ciento de la población pobre está alrededor de esas urbes, agudizando las condiciones de pobreza. En entrevista concedida a LISTÍN DIARIO, Nogueira dijo que las pasadas tormentas que afectaron al país dejaron varias lecciones, sobre todo acerca de la importancia de la comunicación social y el hecho de que a los dominicanos no les asustan las tormentas, porque no le dan la dimensión de los ciclones.
Agregó que es importante una gran inversión en la comunicación y orientación previa; en trabajos de prevención dirigida a los puntos geográficos más vulnerables y tener planes de mitigación.
“La emergencia es constante en un país como República Dominicana por su ubicación, vulnerabilidad y limitaciones de sus recursos naturales”, dijo.
Agregó que el cambio climático no sólo debe alertar desde el punto de vista de la emergencia ante el desastre natural, sino por sus implicaciones que desencadenan en crisis alimentaria, ya que afecta la producción agrícola y el desarrollo de las personas.
Listin Diario
SANTO DOMINGO.- La representante local de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió ayer que la actual temporada ciclónica encuentra al país con mayor vulnerabilidad que antes, debido a que aún está bajo los efectos de las pasadas tormentas Noel y Olga.
Cristina Nogueira dijo que no se debe esperar que haya anuncios de huracanes o tormentas tropicales para empezar a preparar planes de emergencias y que se hace urgente tener un mapeo claro de los puntos de mayor vulnerabilidad para evitar tragedias.
Al advertir sobre la grave amenaza que representan los cambios climáticos para los países, la representante de la OPS dijo que todavía República Dominicana presenta grandes debilidades post tormentas, donde una gran cantidad de la población resultó afectada.
Agregó que el país, además de estar geográficamente ubicado en áreas propicias para ciclones, huracanes e inundaciones, mantiene una serie de factores de riesgos como es el caso de poblaciones a orillas de los ríos, cerca de las presas, escasez de agua, zonas rurales con limitaciones, y el desordenamiento de las grandes ciudades, ya que el 50 por ciento de la población pobre está alrededor de esas urbes, agudizando las condiciones de pobreza. En entrevista concedida a LISTÍN DIARIO, Nogueira dijo que las pasadas tormentas que afectaron al país dejaron varias lecciones, sobre todo acerca de la importancia de la comunicación social y el hecho de que a los dominicanos no les asustan las tormentas, porque no le dan la dimensión de los ciclones.
Agregó que es importante una gran inversión en la comunicación y orientación previa; en trabajos de prevención dirigida a los puntos geográficos más vulnerables y tener planes de mitigación.
“La emergencia es constante en un país como República Dominicana por su ubicación, vulnerabilidad y limitaciones de sus recursos naturales”, dijo.
Agregó que el cambio climático no sólo debe alertar desde el punto de vista de la emergencia ante el desastre natural, sino por sus implicaciones que desencadenan en crisis alimentaria, ya que afecta la producción agrícola y el desarrollo de las personas.
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